Prisión perpetua para el acusado del crimen de Neco Parodi

El Tribunal de Juicio N°2 de Corrientes condenó esta mañana a Oscar Miguel Gómez por el asesinato del productor correntino Guillermo Horacio “Neco” Parodi (61). El hecho ocurrió el 14 de febrero del 2022 en la localidad de Bella Vista en un violento asalto.

Gómez apodado «El Uruguayo», quien fuera detenido en la ciudad de San Nicolás, fue hallado culpable del crimen de homicidio calificado por el uso de armas y criminis causa. El condenado fue detenido a los pocos meses en cercanías de su vivienda, por calle España y Las Heras, tras lo cual quedó a disposición de la Justicia.

Este hombre, en febrero pasado, llegó al hospital local “San Felipe” por una herida de arma de fuego y un proyectil alojado en la cabeza. Relató a la policía que había sufrido la lesión en Villa Constitución, donde sintió un golpe en la cabeza. Restándole importancia, horas después en su domicilio notó que tenía una herida sangrante, por lo que se dirigió al centro de salud.

Bajo el ojo de la justicia

En ese momento su coartada fue exitosa. Sin embargo, en el mes de julio, “El Uruguayo” Gómez y un cómplice fueron detenidos por golpear y robar a un joven comerciante. Esto hizo que la Justicia posara su mirada sobre el sospechoso.

Fue entonces que solicitaron el reporte de llamadas entrantes y salientes con geolocalización de antenas del celular de Gómez. Para sorpresa de los investigadores, en febrero pasado, cuando resultó herido, se encontraba en la antena correspondiente a la zona donde ocurrió el homicidio de Parodi.

También determinaron que inmediatamente retornó a toda velocidad a su casa. El productor correntino asesinado, según se informó, intentó defenderse de los delincuentes y hubo intercambio de disparos, hiriendo a uno de los ladrones. Este episodio fue notificado y el celular de Gómez se presentó como evidencia en el Juzgado de Instrucción de Corrientes. 

El caso

El crimen de “Neco” Parodi, un productor citrícola de Bella Vista, quien fuera ejecutado de un balazo en la cabeza en su casa, causó una gran conmoción ya que se trataba de una persona muy apreciada.

Los atacantes lo ataron de pies y manos antes de efectuarle el disparo que terminó con su vida. La única testigo es su pareja, que esa noche regresaba junto a él a la casa cuando fueron sorprendidos por tres delincuentes armados que los hicieron bajar a golpes. Sucedió en la Primera Sección Lomas Sur, kilómetro 48, de la Ruta Provincial 27.

La mujer contó que el domingo a la noche salieron a pasear por Bella Vista junto a la víctima en la camioneta Volkswagen Amarok blanca. Cerca de las 22.30 retornaron a la casa, que está en la zona conocida como Primera Sección Lomas Sur, kilómetro 48, y allí fueron sorprendidos por tres delincuentes armados que los hicieron bajar a golpes.

Los investigadores determinaron que los hombres llegaron con la antelación suficiente como para dopar al perro guardián de Parodi, a fin de evitar un posible ataque.

Según el relato de la mujer, apenas llegaron, los delincuentes los bajaron a golpes de la camioneta. A ella la llevaron a una habitación, donde la ataron de pies y manos, mientras que a Parodi también lo maniataron y colocaron en una silla, donde lo golpearon para que confesara dónde guardaba el dinero.

Los asaltantes aparentemente tenían el dato de que allí el productor guardaba una fuerte suma, ya que también se dedicaba a la ganadería.

El ataque

La pareja del productor contó que en un determinado momento escuchó una detonación y que el hombre que la custodiaba salió de la habitación. Después de casi dos horas logró zafar de las ataduras y encontró a Parodi tirado en el piso de la galería, ya sin signos vitales y todavía maniatado.

Los delincuentes escaparon en la camioneta del productor. El vehículo fue hallado al otro día en una zona rural conocida como “Rincón Ambrosio”, unos 20 kilómetros al norte de la finca donde ocurrió el homicidio.

Los atacantes cortaron los alambrados de una propiedad contigua al cementerio e intentaron ocultar allí la camioneta, que estaba sin las llaves de arranque.

Fuente: El Litoral